miércoles, 17 de septiembre de 2008

DEBAJO DE LA PIEDRA


Que será de las tardes cuando fui
de niño a conocer el mundo inmenso
debajo de la piedra donde me parecía imposible
que toda la vida se amontonara.

Que será de las guayabas y los naranjales del jardín de mi casa.
Alguien estará levantando la vida debajo de la piedra,
confundiendo naranjas con el sol
cerrando los ojos para ver todo el caribe en el olor de la guayaba.

Qué será de Müller quien decía cada tarde
versos del Fausto para sentir en alemán.
O Seine imponiendo con su alma
la entonación melindrosa y aguda
de Paul Valerie.

Dónde están los ojos jesuitas del Padre Julián
con su Ruth trabajando en el campo,
domados los jardines de la ira.

Dónde estará mi amiga Georgè Toynbee
citando de memoria a Pope frente al lago de Ginebra
cuando debió estar hablando de Rosseau.

Dónde está Gerardo para inventar como Voltaire
un dios.

La mano de la amiga en el beso que olvidé
el cuerpo descubierto en el mar de madrugada
las tardes vueltas a esconder debajo de la piedra
con el susto de que la vida inmensa me vuelva a sorprender.

PROBAR QUE SOMOS

Vivo sin vivir en mí
y de tal manera espero
que muero porque no muero.
San Juan de la Cruz



Si declaramos el fin de la palabra escrita
se verían obligados los versos
a competir con los fantasmas de los espíritus
a susurro limpio y grito por el universo.


Si se sintieran desnudos hasta el temblor
o por el contrario
dormidos regresan al momento primordial de la tierra.

Si en la locura espiritual de las bondades
fuéramos nosotros los humanos
convertidos en ángeles que pasan
escalofríos de sustos y desesperanzas.

Si nos hacemos flor amarilla
raya en el horizonte
chisporroteo de sol
vapores mar arriba
nubes saladas
peces poblando el cielo.

Si es solo la palma de la mano con líneas infinitas
las que suben a enredar aspiraciones escondidas
y las cuelgan al viento entreveradamente.

Si primero existo y luego por eso mismo no existo.
Perdemos la manera de probar que somos nosotros
los que deambulan entre la vista y la nada.

Si al fin seremos el amasijo
que básicamente fuimos al origen y al final.
Es decir, el verso y la arcilla
la arena y la ola
la concha serena de guardar la vida.
DE SABERTE, CANTAN

Death is an art you can get used to
Mairym Cruz-Bernall


Me has dejado tan solo que todas las muertes
de cierta manera me acompañan.

Con el guiño consabido que hacen las muertes
antes de salir al sol y perder la cara.

Es oscuro el hueco que tengo para el ojo
de mirar lo que despierta luego del sueño y la palabra.

Estoy tan solo.
Sin ti estoy tan solo que todas las muertes posibles
me rodean, sin darme un beso, y cantan.
De saberte cantan.

De arrancarme las voces y los versos
truncan la garganta.
Para no morirse cantan.
Esperan morir. Y cantan.

Para no dejarme sin ti.
Tan solo, cantan.
Enamoradas las muertes cantan.
COMO DEL AGUACERO


La oscuridad no duerme, blinda rosas
cuando el tiempo atrapa el río con sus peces.
Tajos de vida estos versos te reinventan.
Si me haces poeta por un instante que sea terrenal.
El tiempo siembra de nube y vino el amor en surcos profundos
para que los años no pierdan el tiempo.
Nos prenderemos de los siglos como del aguacero.
Lentamente las presencias con locuras para que nosotros
los ladrones de la noche nos repartamos
aún cuando el relámpago duela.