jueves, 19 de junio de 2008


TARDE EN LA HABANA


Llueve torrencialmente
al pájaro el agua le roba el vuelo
(en pleno azul lo dejó colgado)
sin alas, sin aire.
Contigo mis pies
volverán a ser dueños del suelo.



EL HUECO EN LA ALMOHADA

El pájaro en pleno vuelo
choca contra el cristal
corta el trino, olvida el árbol.
La transparencia duele
contra el golpe invisible
en las alas del entendimiento.
Qué tierra poner en el paso raigal.
A quién le regalo nuestro hueco en la almohada.
¿Podremos ser luego de haber sido?
Mañana alguien dirá mi nombre sin respuesta
cuando lance los dados
sobre mis signos de interrogación.

EL RUMOR SE POSA

Al lado de mi ventana
hay un árbol con nido
yo invadiendo su privacidad
mirando
ellos sin decir nada, sin cantar
esperando.
Al lado de mi ventana, todo verde
llovizna
el temblor se siente.
En el nido caen las hojas
regresan los pájaros
el rumor se posa en un manojo tranquilo
de plumas desprotegidas.
Al lado de mi ventana
casi no hay nada
tanto nada
que existe solamente la vida.

PUNTO DE VISTA


Full many a flower is born to blush unseen,
And waste it sweetness in the desert air.
Elegy written in a Country Churchyard
Thomas Grey


Al fin la mujer sentada en el banco del parque
sobre la esquina superior de mi ventana
se fue con paso quedo, sin grito para llamarla.
Al rato llega el hombre
esta vez por la esquina inferior de mi ventana
sube al centro, rodea cada borde posible, regresa.
Se sienta en el mismo banco del parque
mira a la desbandada, cruza la pierna, los brazos.
Se rasca la garganta, se marcha lento.
Espera un grito a traición
un toque de vida o muerte por la espalda.
Los dos se fueron sin saber que estaban
en mis ojos juntos en la ventana.

CIERTAS COSAS


¿Andará el hombre en las brasas
sin que sus pies se abrasen?
Proverbio


Siempre la mañana
la gota de sol en la cintura
la hebilla al cinto
el arma de fuego
el poema cuando alguien canta.

La ausencia estirando la mano
en medio de la noche inmensa.

(Buscar tiene el sentido de la vida
cuando ciertas cosas nos obligan
a rotar en el dedo nuestro anillo de casados).

Seremos felices habitándonos
los que alguna vez estuvimos solos.
Nos esperaremos al borde del camino
con las manos apretadas sobre el rostro
mientras pasan caravanas de beduinos
sin desierto en nuestros ojos.

TU DÍA


Es un día de mariposas azules en el campo
flores levantando el vuelo
alas zigzagueantes, verde suave.

Es un día de pájaros flagrantes
vuelos asustados
versos sueltos
cercanos
distantes.

Es el verde de tu cuerpo
para un abril de aguaceros
naciéndote entre las manos.