lunes, 23 de junio de 2008

SOLEDAD II

La soledad
la vieja amiga de los pies descalzos
con la bata blanca, el pelo aire, los ojos viento
las edades infinitas, los edificios profundos.
La rotunda inconmovible inerte soledad sin nombre.
La garganta seca sin sed.
La noria la culebra la selva inmensa encabritada de la soledad.
Qué ríos sin peces surcan su vida sin alguien para desovar.
Pendiente honda entre los ojos
mordisco de luz, racimo cáliz
túnel de Ezequiel, manantial.
SOLEDAD I

En silencio camina.
Se siente blanca.
Piensa que quien la mira tiene en la cara
pedazos oscuros de noches rojas sobre el agua.
Es terrible cuando habla.
Usted le repregunta el nombre
mira a sus ojos. Los entiende. No dice nada.
WONDERING WHY

Recibir el paisaje desnudo
tremendo de tu bahía húmeda
navegando con el ala de tu gaviota sin barco
en la tajada de la luna dividida ya en tu pecho.
Meanwhile
I am just wondering why
even the rose is still the rose
when the night is not even the night.
SUEÑO QUE

Llego a la mañana con lo ojos encendidos
de guardar la madrugada en los pensamientos
Se posan en los mangos del jardín.
No vuelan más, casi no cantan.
Se quedan cargados de noches
impedidos de revolotear entre las brisas y las alas.
Vuelvo al verso desde la luna sigilosa
durmiendo al lado, bajo las sábanas.
Se escapan con el secreto en la tibieza simple
los abrazos en blanco de la infinitud
escondida en la primera mitad de la cama.
Sostengo el aire porque en mi sombra no hay nada
no sé qué ha hecho el sol conmigo sobre la tierra.
Solo el poema que ahora leo. Tu poema.
El de la luna durmiendo contigo
mientras me quedo con los ojos llenos
de noches sin sueño. Sin almohada.

VERSUS


I mean, for instance, is it a fact that you have me in mind
all the time, or is it a fact that I was the last thing you had in mind.
The Homecoming
Harold Pinter

Tu ausencia me llena de lo que soy.
De no tenerte canto canciones de amor por las mañanas.
Si estuviera contigo no tuviera versos.
Olvidé tus ojos al mirarme dentro
cuando regresaron para encontrarte.
Si llamo un día a la puerta y eres tú.
Cierras y soy yo.
Cómo nos habitaremos.
Tengo sed, diría.
Tramos de silencio. Atinos.
Sin libro siquiera
inconteniblemente recitas siglos de versos.
Sin testigos.
Somos tu libro.
Mi libro.
El poema sin an-verso. Ni re-verso.
NUEVAMENTE

Nuevamente las sábanas blancas sobran para dos
la mitad inmensa de mi cama sueña con los retos y las ausencias.
Nuevamente me desvelo sobre las vidas del hombre.
Sudando soles finales como si fueran principios de todo
incluyendo la propia vida.
Otra vez llenando soledades contigo.
Necesito una espalda para mis manos.
Una palabra para los labios
un silbo de viento para respirar
frente a las miradas inconclusas
de los que no saben si pienso en ellos.
Nuevamente tu cuerpo es el tamaño de mis abrazos
si regresas tarde para comprobar el miedo
de encontrarme con tu silueta dibujada
en los ojos del atardecer.
Nuevamente he olvidado que te amaba
y por tanto, hoy nuestro amor es nuevo.

viernes, 20 de junio de 2008


A CARA O CRUZ


Un día como todos los días de esta vida.
No pido nada mejor. No quiero nada mejor.
Roberto Fernández Retamar



Quedan las veredas después del aguacero
junto al reloj de arena que guardamos
en el pecho para los aniversarios.
Queda la memoria.
Todo lo que somos un atardecer
cuando el ánimo decidió nuestras vidas a cara o cruz.
Apenas conocimos lo más importante para lo que somos.
Solos, con miel en el hueco de la mano
y el cántaro hecho añicos, nos hicimos.
No me canso luego de haber odiado por haber amado tanto.
Los amaneceres parpadean sobre dos plumas de flechas
venidas a ser alas de corazón sin dar en el blanco.
La vela en el campo de trigo
el vuelo a ras de la paloma ciega de soles en los ojos.
Soles empedernidos con claveles en el aljibe
vidrios al alcance de las manos, del temblor y los anillos.

AMARTE



Amarte me hace eterno y mientras tanto
amarro vidas con versos infinitos.
Mis vidas (las que necesito).
La voz desnuda duplicando soledades
por la senda del hombre con el alma de la mano.
Gracias, amigo, dirías. No estoy sola porque vengo
con la vida entre los dedos y el arpa.
La ola tensa, el hilo de Ariadna.
Deshechos los pequeños laberintos des/andados.
La huella marcha atrás.
Desciendo de mi vida en la montaña.
Llego a la semilla plantada desde árbol rompiendo el suelo
donde vuela sin saber mi regreso a los comienzos.
Mi amor de mar, de/vino en lago.

EYES


Can these doves work as flowers
For you
Mairym Cruz-Bernall



The little spark coming down the night.
Still, the falling star in the lake.
The boat beating up the water fall
the rock, the creek, the brook,
the stream in the shivering live.
I can feel hands on my hands.
Holding down the rowboat of my heart
crafting gods in the darkness
the meadows' god
the pebbles' god that I want.
Nobody is dying.
No sun needed to open the doves,
I mean, the morning of your eyes.

AMANECER


Y mil años después de la partida,
se verán tus hechizos vencedores,
y cuánta razón tuve en ser tu amante.
A Victoria Colona
Michelangelo Buonarroti


Resulta que tus ojos fueron
la bahía al despertar.
Los peces con sus versos
desgajados por el viento
en el agua profunda,
son la misma caracola que Alfonsina
sembró de besos
con sus senos en el mar.

MIS RÍOS


Mi puente es de la vida
mis ríos son de felicidad.
Esa amalgama de insectos
en las flores de la noche.
HUELLA

Voló de mí en la mañana.
Sólo me queda la huella
honda de su partida
durmiendo en la almohada.


jueves, 19 de junio de 2008


TARDE EN LA HABANA


Llueve torrencialmente
al pájaro el agua le roba el vuelo
(en pleno azul lo dejó colgado)
sin alas, sin aire.
Contigo mis pies
volverán a ser dueños del suelo.



EL HUECO EN LA ALMOHADA

El pájaro en pleno vuelo
choca contra el cristal
corta el trino, olvida el árbol.
La transparencia duele
contra el golpe invisible
en las alas del entendimiento.
Qué tierra poner en el paso raigal.
A quién le regalo nuestro hueco en la almohada.
¿Podremos ser luego de haber sido?
Mañana alguien dirá mi nombre sin respuesta
cuando lance los dados
sobre mis signos de interrogación.

EL RUMOR SE POSA

Al lado de mi ventana
hay un árbol con nido
yo invadiendo su privacidad
mirando
ellos sin decir nada, sin cantar
esperando.
Al lado de mi ventana, todo verde
llovizna
el temblor se siente.
En el nido caen las hojas
regresan los pájaros
el rumor se posa en un manojo tranquilo
de plumas desprotegidas.
Al lado de mi ventana
casi no hay nada
tanto nada
que existe solamente la vida.

PUNTO DE VISTA


Full many a flower is born to blush unseen,
And waste it sweetness in the desert air.
Elegy written in a Country Churchyard
Thomas Grey


Al fin la mujer sentada en el banco del parque
sobre la esquina superior de mi ventana
se fue con paso quedo, sin grito para llamarla.
Al rato llega el hombre
esta vez por la esquina inferior de mi ventana
sube al centro, rodea cada borde posible, regresa.
Se sienta en el mismo banco del parque
mira a la desbandada, cruza la pierna, los brazos.
Se rasca la garganta, se marcha lento.
Espera un grito a traición
un toque de vida o muerte por la espalda.
Los dos se fueron sin saber que estaban
en mis ojos juntos en la ventana.

CIERTAS COSAS


¿Andará el hombre en las brasas
sin que sus pies se abrasen?
Proverbio


Siempre la mañana
la gota de sol en la cintura
la hebilla al cinto
el arma de fuego
el poema cuando alguien canta.

La ausencia estirando la mano
en medio de la noche inmensa.

(Buscar tiene el sentido de la vida
cuando ciertas cosas nos obligan
a rotar en el dedo nuestro anillo de casados).

Seremos felices habitándonos
los que alguna vez estuvimos solos.
Nos esperaremos al borde del camino
con las manos apretadas sobre el rostro
mientras pasan caravanas de beduinos
sin desierto en nuestros ojos.

TU DÍA


Es un día de mariposas azules en el campo
flores levantando el vuelo
alas zigzagueantes, verde suave.

Es un día de pájaros flagrantes
vuelos asustados
versos sueltos
cercanos
distantes.

Es el verde de tu cuerpo
para un abril de aguaceros
naciéndote entre las manos.